¿Te preocupas por algo, o por todo con frecuencia?
Si es así, no estás solo. En caso de que no lo sepas, déjame explicarte que el estar preocupado por algo es una respuesta humana natural que todos experimentamos.
Nuestros cerebros son máquinas generadoras de pensamientos que nos arrojan tipo de ideas constantemente, y gracias a la parte más primitiva de nuestra materia gris (nuestro cerebro reptiliano) es que recibimos un flujo constante de mensajes de ” ataque ” o “escasez”:
“No soy lo suficientemente bueno “,” no puedo hacerlo “, ” lo peor va a pasar “,” me voy a quedar sin …”