Para que tu relación mantenga el amor y la pasión encendidos, aún hasta con el paso del tiempo, dicen los expertos que es necesario que constantemente tú y tu pareja satisfagan sus necesidades emocionales más importantes.
Esto es lo que sucede naturalmente al principio de casi todas las relaciones: Te enamoras porque él o ella te hizo sentir súper bien:
¿Necesitabas ayuda en tu trabajo? Tu pareja estaba siempre lista y a la orden para salir a tu rescate sin importar qué tan difícil fuera la misión…
¿Querías pasar tiempo juntos simplemente sentados en el sofá viendo la tele? ¡claro!
¿Qué te sacara a bailar después de una cena romántica? A la orden.
Él/ella siempre estaba listo(a) para ir o hacer lo que tu dijeras. Con tantos detalles el tiempo se te iba volando, te sentías alegre, en paz y con ganas de pasar el resto de tu vida con esta persona tan especial.
Tal vez ahora, aunque sigues enamorado(a) de tu pareja, no sientas la misma satisfacción que al principio de tu relación. Sientes que las cosas han cambiado con el paso del tiempo y la confianza y ahora ya no existen los mismos detalles que se tenían el uno al otro en un principio.
¿Crees que esto es lo normal? ¡Pues no! esta situación puede cambiar si haces estas dos cosas:
1) Identifica tus necesidades: Lo importante es que tú primero identifiques qué es lo que te gusta y necesitas que tu pareja haga para que te sientas amado(a) y especial.
Estudios han demostrado que la mayoría de las mujeres consideran a éstas como sus necesidades emocionales más importantes:
- Afecto
- Conversación
- Pasar tiempo de calidad juntos
- Compromiso/ayuda familiar
- Seguridad/apoyo financiero
Mientras que la mayoría de los hombres prefieren:
- Satisfacción sexual
- Compañía recreativa
- Apoyo doméstico
- Tener una pareja atractiva
- Sentir admiración
Claro que puedes tener otras necesidades personales que no se encuentren en estas listas, pero es tú responsabilidad identificar exactamente qué es lo que te gusta que tu pareja haga por ti.
2) Exprésate: Tal vez esto te suene obvio, pero la realidad es que a muchas personas nos cuesta trabajo expresar lo que queremos (yo constantemente trabajo en esto).
Es un gran error el suponer que nuestras parejas “deberían de conocernos totalmente”, o que “debería de salir de ellos” y ¡el no expresarnos es todavía peor!, porque nos puede mantener en un círculo vicioso en donde tanto ellos como nosotros nos sentimos frustrados, uno por no recibir lo que quiere, y el otro por dar y dar sin sentirse apreciado por sus esfuerzos.
Tony y Alexa llevan casados 10 años. Su matrimonio es “bueno”, pero han perdido esa “chispa” tan especial que tenían al principio de su relación.
Alexa no trabaja y se queda a cargo de la casa y de los niños. Tony tiene un excelente trabajo y es muy buen proveedor. Sin embargo, Alexa a veces se siente algo frustrada con su marido.
Tony está enfocado la mayor parte del tiempo en su trabajo y cuando llega de la oficina a su casa, como ya está súper cansado lo único que quiere es comer y relajarse. Alexa lo entiende y lo atiende muy bien cuando el llega, pero en el fondo, siente que a ella nadie le da un “break” porque además de atender los pendientes del hogar/ comida, etc., también tiene que ponerse con los niños a revisarles sus tareas, bañarlos, y acostarlos.
Las necesidades emocionales más importantes de Alexa son el afecto (Tony ya se lo da porque es muy cariñoso con ella) y el compromiso/apoyo familiar. Ella quisiera que Tony tuviera la iniciativa de que al llegar de su trabajo le ayudara por lo menos con algo de lo que se tiene que hacer con los niños, pero no le dice nada porque llega cansado y además porque “es obvio y debería de nacer de él”.
Pero el pobre de Tony no tiene ni la más remota idea de qué es lo que Alexa quiere. El siente que al pagar todos los gastos de la familia ya está cumpliendo con su papel de buen esposo/papá.
Si Alexa no le dice nada a Tony, con el tiempo va a terminar:
1) tolerando (ooops!) o
2) resintiendo la situación.
Por eso es tan importante que Alexa le diga a su marido que aprecia mucho todo lo que él ya hace por la familia al mantenerla y que le encanta que sea cariñoso con ella, pero que ella se sentiría aún más amada y apreciada si él, cuando llegue del trabajo le ayuda por lo menos a revisar la tarea de los niños o bañarlos o ponerlos a dormir.
Si Tony supiera esto, como el quiere mucho a su esposa, lo más seguro es que lo haría con mucho gusto. ¡Pero nunca lo va a hacer a menos de que ella se lo comunique!
¿Te imaginas como se sentiría Alexa si Tony hiciera lo que ella le está pidiendo? De seguro tan bien, que la motivaría a hacer todavía más de las cosas que a Tony le gustan ( y a su vez, a Tony le van a dar ganas de hacer más por Alexa).
Esto fortalecería y prendería nuevamente “la chispa” de su relación y el cariño que se tienen el uno por el otro incrementaría aún más.
Así es que, una vez que tú hayas identificado tus necesidades, comunicáselas a tu pareja:
“Necesito:
“Que llegando del trabajo tengamos un momento juntos para platicar como fué nuestro día”
“Que me ayudes a limpiar los trastes y pongas tu ropa sucia en su lugar en vez de dejarla en el piso”
“Que me digas más a menudo que me amas y seas más cariñoso conmigo”
“Que me traigas flores”
“Que me apoyes con algunos gastos en la casa”
“Que veas el partido conmigo”…
¿Sabes que es lo que tú más necesitas que tu pareja haga por tí? ¿Se lo haz comunicado o porqué no lo haz hecho todavía?
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