¿Te quejas a menudo por todas las cosas que tu pareja hace mal?
o
¿Te quejas todo el tiempo por estar sola y todavía no haber encontrado a tu pareja ideal?
Una de mis más queridas clientes, Vanessa, estaba en esta situación hace exactamente un año. Cuando empezamos a trabajar juntas, Vanessa se quejaba de las dos cosas:
1. De su pareja actual.
2. Por no todavía no haber encontrado a su media naranja.
En aquel entonces, Vanessa estaba muy enojada con su pareja, Víctor, porque él tomaba más de la relación de lo que daba. Él sólo se preocupaba de satisfacerse a sí mismo sin realmente preocuparse sobre el bienestar ni los sentimientos de Vanessa.
Por ejemplo, solía llamarla sólo cuando quería acostarse con esta guapa y agradable muchacha quien siempre estaba disponible para él, como un perrito leal espera a que su dueño le dé un poco de atención.
Desde el principio en que Vanessa y Víctor comenzaron a salir, acordaron de que su relación sería abierta y que los dos podrían salir con otras personas. Al principio esto a Vanessa no le importó. Se sentía tan sola y tan desesperada por amor y por la atención de un hombre que se conformaba con cualquier cosa.
Así que de hecho, Víctor comenzó a ver a otras mujeres, pero Vanessa no salía con nadie más. Víctor realmente no le estaba mintiendo o siéndole infiel a Vanessa, desde un principio el fue muy honesto acerca de sus expectativas con respecto a su “relación”.
Así que mientras Víctor andaba pasándosela súper con otras chavas, Vanessa comenzó a tener la esperanza secreta de que Víctor la iba a preferir e iba a cambiar su forma de sentir para querer convertir su relación en algo serio.
Pero esto no sucedió.
A medida que pasaba el tiempo, las cosas con Víctor no cambiaron y Vanessa ya no podía ocultar su descontento con su relación abierta y “complicada”. Ella comenzó a quejarse de lo “grosero y malo” que Víctor era con ella, y hablaba mal de él con todo el mundo diciendo cómo él era un mujeriego que sólo estaba jugando con ella. También se quejaba de lo difícil que era encontrar un buen hombre con quien tener una relación sana, decía que ya no habían hombres disponibles y que todos los que quedaban eran unos patanes o gays.
Vanessa se quedó tan atrapada en esta forma tan negativa de pensar que parecía que su mente se había quedado atorada, como un hámster que corre sin parar en su rueda dándole mil vueltas a lo mismo. En lo único que ella pensaba era que Víctor era lo peor que le había pasado, y cómo ella tenía tan mala suerte por todavía no haber podido encontrar a su pareja ideal.
Por suerte, Vanessa finalmente buscó la ayuda del coaching.
Una de las cosas en las que de inmediato empezamos a trabajar fue en el reenfoque de sus pensamientos hacia lo que, a pesar de todo, estaba yendo bien con su situación con Víctor. Le pedí que hiciera un esfuerzo por encontrar algo por lo que ella se sentía agradecida con él y con la relación.
Al principio Vanessa contestó:
“Qué ????
¡No estoy agradecida para nada por Victor, él es un bastardo, un patán y un mujeriego. Nada va bien para mí en esta relación, estoy completamente sola, como un perro, y él sólo está jugando conmigo! “
Le tomó algo de tiempo, pero Vanessa finalmente comprendió lo importante que era para su bienestar el centrarse en lo que ya estaba funcionando bien en su vida, y con mucho esfuerzo, encontró una manera de sacar lo “bueno” dentro de lo “malo” en su relación con Víctor.
Si tú te haces del hábito de sentirte agradecida por lo que ya tienes – aunque parezca que sea imposible encontrar lo bueno dentro de tu situación – de inmediato cambiará tu vida. ¿Sabes por qué?
Porque tu mente no puede concentrarse en lo negativo y lo positivo al mismo tiempo. Tu mente siempre está pensando, y sólo hay dos tipos de pensamientos: los positivos o los negativos.
Así que, si te enfocas en lo negativo, entonces estarás creando realmente más negatividad en tu vida, y perderás el poder hacer algún cambio que podría ser bueno para tí.
Por el contrario, si te concentras en lo que ya está funcionando bien (por mínimo que esto sea), te comenzarás a sentir animada para cambiar y obtener más “cosas buenas” en tu vida.
Así que Vanessa trató esta nueva forma de pensar, y después de mucho esfuerzo, sacó las siguientes conclusiones:
• Estaba agradecida de que se divirtió con Víctor.
• Estaba agradecida de que él fué sincero con ella desde un principio, y en realidad no le mintió ni la engañó.
• Estaba agradecida por que al estar en una relación abierta le dio la claridad a querer realmente estar en una relación seria y formal.
• Estaba agradecida porque su sufrimiento la hizo buscar ayuda para no estar sola en su lucha.
El centrarse en la gratitud fue el comienzo de una nueva vida para Vanessa. Luego ella se inscribió en la Escuela de Relaciones para Mujeres Inteligentes y ahora su vida es completamente distinta: conoció a un gran hombre que la adora y la trata como a una reina. Vanessa finalmente tiene una relación sana y formal.
Así que la próxima vez que te encuentres quejándote acerca de tu vida sentimental, pon tu mente a pensar en todas las cosas por las que ya estas agradecida con tu pareja actual (si la tienes), o por todas las cosas que has aprendido y has tenido en tus relaciones pasadas y que te están dando la claridad que necesitas sobre lo que si quieres en una pareja y en una relación ideal.
Asegúrate de escribir una lista con todas las cosas por las que estas agradecida. Notarás inmediatamente cómo esta nueva forma de pensar te hace sentir mucho mejor, y te prometo que sin duda, esto tendrá un impacto positivo en tu vida.
¡Así que practica una actitud de gratitud con respecto a tu vida sentimental y cuéntame que pasa después!
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