El estrés es indiscutiblemente parte de nuestras vidas. No es necesario estar pasando por un momento crítico, como por la pérdida de un trabajo, una ruptura romántica, lidear con una enfermedad, etc., para estar “realmente”estresados.
El manejar en el tráfico, la responsabilidad de pagar nuestras cuentas, el estar al pendiente del cuidado de nuestros hijos u otros seres queridos, y el asegurarnos de ejecutar bien nuestros trabajos, entre muchas otras cosas también pueden añadir un cierto grado de estrés a nuestra vida diaria.
Hay disponibles varias prácticas y remedios para aliviar el estrés, que van desde la meditación, hasta las pastillas antidepresivas.
Para mí, uno de los mejores remedios para relajarme y decirle adiós al estrés, aunque sea por un momento, es el salir de viaje.
No es necesario ir a un lugar remoto ni exhuberante (aunque también me gusta ir a lugares así). Tan sólo salir a un pueblito, al campo o a alguna ciudad cercana me ayuda a salirme de mi rutina diaria, a estar muy presente en cada momento que estoy viviendo, y a olvidarme de ese mismo rollo de pensamientos que constantemente se repiten en mi mente.
En síntesis, para mí el viajar es como estar haciendo una “meditación constante”, día y noche durante todo el tiempo que dure mi viaje, porque estoy totalmente enfocada en cada momento que estoy viviendo: el lugar, la gente, la cultura, la comida, el clima, etc…
Tal vez para ti viajar a otros lugares no te llame la atención, pero de alguna otra manera debes de encontrar una actividad que te ayude precisamente a entrar y permanecer en este estado de “relajación” que te ayudará olvidarte, aunque sea por un momento, de esas historias que le dan constantemente vueltas a tu mente.
Cada vez que entramos en éste estado de enfoque en el momento presente, donde ni siquiera existe el concepto del tiempo porque nos sentimos super bien, nuestras mentes y nuestros cuerpos se regeneran, nuestros sistemas inmunologicos se fortalecen, y nuestra bioquímica segrega de manera gratuita las mismas sustancias que los antidepresivos contienen, nadamas que sin necesidad de ir a un doctor por una receta, en la medida exacta necesaria para el máximo beneficio de nuestros cuerpos y sin efectos secundarios.
Tal vez en estos momentos ya se te haya ocurrido que es lo que a tí te
gusta hacer que precisamente te pone en este estado en el que entras en esa
zona de bienestar.
A lo mejor es bailando, haciendo o viendo tu deporte
favorito, leyendo, viendo una película emocionante, pintando, riéndote con tu
mejor amigo, escuchando música, pasando tiempo en la naturaleza, jugando con tu mascota, meditando o viajando…
Sea lo que sea, trata de relajarte de ésta manera tan seguido como te sea
posible.
Contrario a la creencia popular, que uno debe de dejar el descanso para después y lo más importante es enfocarse en nuestras obligaciones primero, la verdad es que para que podamos enfocarnos bien en nuestras obligaciones PRIMERO debemos sentirnos bien.
Por esto es primordial que nos tomemos el tiempo para desestresarnos de una manera natural, y al hacerse de esto un hábito en nuestra
rutina diaria, asegurará que seamos más flexibles y fuertes ante cualquier situación que nos cause estrés y que necesitemos menos de doctores y medicamentos antidepresivos.
Piensa, qué actividad o actividades quieres realizar mas a menudo con el fin de desestresarte de manera natural.
Una vez que hayas definido qué es lo que quieres hacer, asegúrate de
hacerlo al menos una vez a la semana.
Recuerda que no estás perdiendo el tiempo, al contrario, estas invirtiendo en tu bienestar y así podrás sentirte bien y ser más productivo en todas tus actividades y estar más presente para tus seres queridos.
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