¿Te preocupas por algo, o por todo con frecuencia?
Si es así, no estás solo. En caso de que no lo sepas, déjame explicarte que el estar preocupado por algo es una respuesta humana natural que todos experimentamos.
Nuestros cerebros son máquinas generadoras de pensamientos que nos arrojan tipo de ideas constantemente, y gracias a la parte más primitiva de nuestra materia gris (nuestro cerebro reptiliano) es que recibimos un flujo constante de mensajes de ” ataque ” o “escasez”:
“No soy lo suficientemente bueno “,” no puedo hacerlo “, ” lo peor va a pasar “,” me voy a quedar sin …”
Si no prestamos atención y nos creemos automáticamente estos pensamientos, podemos llegar a actuar de una manera que hará que todos nuestros peores temores se hagan realidad …
Raquel, una de mis clientes constantemente tenía miedo de ser una persona obesa por toda su vida. Cada vez que ella pensaba en esto tenía tanta ansiedad que se ponía a comer cualquier cosa que estuviera a su alcance para calmarse.
Por suerte, ella se dió cuenta de su problema, y además de hacer algunos cambios en su estilo de vida, empezamos a trabajar juntas sobre sus miedos, lo que le ayudó a finalmente regresar a un peso normal después de unos meses.
¿Te imaginas que le hubiera pasado a Raquel si ella hubiera seguido haciéndole caso a sus miedos y comiendo para calmarse un poco?
Hay tres cosas muy importantes que tú puedes hacer hoy mismo, que te ayudarán a ponerle fin a tus miedos:
1)Identifica tus miedos: Presta atención a tu cuerpo ya que éste te indicará cuando estás teniendo un pensamiento negativo o de temor hacia algo (lo sentirás como un dolor en el pecho, opresión en el abdomen, tensión en la zona de los hombros, dolores de cabeza, etc.)
Cuando notes cualquiera de estos síntomas, detente por un momento y respira profundamente. Date cuenta que tu cerebro primitivo está muy activo y comienza a observar estos miedos tan solo como una función natural de tu organismo que tú puedes aceptar y cambiar.
2)Regresa al momento presente: Pon atención al lugar donde te encuentras en estos momentos: la ropa que llevas puesta, la temperatura de la habitación, los colores que te rodean, los sonidos y los olores que percibes.
Como la mente no puede enfocarse al 100% en dos cosas simultáneamente, esto hará que dejes de imaginar miedos que probablemente ni siquiera sabes si van a pasar y que te des cuenta de que lo que estabas pensando tal vez sea una fantasía muy diferente a la realidad (lo que te dará alivio).
3)Cuestiona tus pensamientos: ¿Puedo estar absolutamente seguro de que lo que estoy pensando es cierto? Y ¿puedo encontrar por lo menos 3 razones por las que lo contrario a lo que pienso, también puede ser verdad?
Estas dos preguntas poderosas pueden abrir tu mente a nuevas posibilidades que funcionan de maravilla para reducir la tensión y traerte un poco de esperanza en tu día.
Por ejemplo, si tienes el miedo de que “si pierdes tu trabajo te vas a quedarte sin dinero”, demuéstrate con hechos cómo esto puede no ser totalmente cierto:
- Aún si pierdes tu trabajo actual, te llevas contigo tu experiencia y conocimiento con los que puedes encontrar un trabajo similar (que hasta a lo mejor es mejor pagado).
- Puedes encontrar otro trabajo en otra industria que también te guste.
- Puedes iniciar tu propio negocio, o hasta tomar un trabajo transitorio que te pague buenas propinas en efectivo mientras que consigues tu trabajo ideal.
Éste tipo de pensamientos que cuestionan a tus miedos son los que hacen cambios positivos en nuestros cerebros para que todos esos temores comiencen a desaparecer.
Éstas son tan sólo algunas herramientas de coaching que te pueden ayudar a superar tus miedos. La finalidad es aprender a controlar tu mente en vez de que ella te controle.
Sigue estos consejos la próxima vez que sientas temor por algo y comparte ésta información con alguien más que tú pienses se pueda beneficiar, ya que todos podemos aprovechar algunos consejitos de coaching para ayudar a superar nuestros miedos.
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